Con motivo de la celebración de la semana internacional de la sordoceguera, el pasado 27 de junio se realizó en la «Casa Encendida» de Madrid una jornada divulgativa promovida por la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), la Asociación de Sordociegos de España (ASOCIDE) y la Asociación Española de Padres de Sordociegos (APASCIDE), bajo el lema “Mediadores y Guías-Intérpretes: Figuras clave en la inclusión de las Personas con Sordoceguera”.
Según la «Declaración de las necesidades básicas de las personas sordociegas» (Estocolmo, 1989), el 27 de Junio fue declarado «Día Internacional de la Sordoceguera».
El motivo y objeto de esta celebración es el de divulgar y concienciar a todos los medios de comunicación a nivel mundial sobre la existencia de esta discapacidad, sus características y las necesidades específicas que tienen las personas sordociegas, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Hellen Keller, primera persona sordociega que lucho por poner en alto estas necesidades y los derechos de las personas sordociegas.
El acto tuvo lugar en la “Casa Encendida” de Madrid y contó con la presencia y participación de Jaime Alejandre, Director General de Coordinación de Políticas Sectoriales de Discapacidad del Ministerio de Sanidad y Política Social, quién expuso las principales líneas políticas de actuación en materia de discapacidad en general y que afecten a las personas sordociegas en particular.
Desde esta última perspectiva se encuadra el estudio que se ha puesto en marcha para conocer la situación actual de la población sordociega española, su distribución geográfica y su situación socioeconómica, como parte del desarrollo de la Ley 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas. El proyecto lo llevará a cabo la empresa Techosite del grupo Fundosa en colaboración con las entidades representativas de esta discapacidad en España.
En representación de cada una de las Entidades organizadoras, intervino Daniel Alvarez que expuso la importancia de la figura del Guía-Intérprete como recurso imprescindible para la integración social, la autonomía y participación de la persona sordociega. Como ejemplo más palpable de esta afirmación puso en alto como para el propio desarrollo y cualquier faceta de la actividad que desarrolla Asocide, los Guías-Intérpretes son un recurso necesario, pero que, en general todos los servicios de los Guías-Intérpretes tienen en común posibilitar el que la persona sordociega pueda realizar cualquier gestión y actuación de manera autónoma, posibilitando de esta forma su integración social y participación.
«La figura del guía-intérprete es la clave de nuestra independencia, pues nos permite introducirnos en todas las situaciones en las que tengamos que comunicarnos», afirmó el presidente de la Asociación de Sordociegos de España (Asocide).
Los guías-intérpretes, «son nuestros oídos y nuestros acompañantes», pero no sólo eso, ya que «nos ayudan a manejarnos en nuestro entorno con información auditiva y visual». Una vez superadas las dificultades de comunicación y disponiendo de dicha información, la persona sordociega puede tomar decisiones, elegir y actuar, participando de manera efectiva en el contexto.
A continuación, Dolores Romero Chacón, bajo la perspectiva de Apascide expuso la importancia de la labor del Mediador como proceso que permite el desarrollo de los programas educativos y de atención específica a esta población y como este recurso ayuda a la participación y actividad de la persona sordociega en el entorno que la rodea, haciendo hincapié en las características fundamentales del perfil profesional y humano que debe reunir la figura del Mediador para que este proceso sea satisfactorio.
Patricia Sanz, en calidad de Presidenta de FOAPS, Fundación ONCE para la Atención de las Personas Sordociegas, recalcó y puso en alto esta exigencia de la figura profesional del Mediador y como gracias a esta figura y recurso la FOAPS cubre muchas de las necesidades de las personas sordociegas en España. Siendo estas necesidades muy diferentes, expuso como los Mediadores despliegan su actividad en distintos ámbitos de actuación, desde el educativo, al social o laboral. De esta forma, se perfilan los distintos roles y papeles así como las distintas formas de intervenir y de actuar de los Mediadores en función de las características de cada uno de estos ámbitos y entornos de actuación, relacionados directamente con las características y necesidades específicas de cada persona sordociega y el proceso de mediación correspondiente.
Para contribuir a exponer estos distintos ámbitos de actuación de la mediación y como los Mediadores cumplen con los requisitos que les exige cada situación por un lado, así como exponer lo que supone los servicios de un Guía-Intérprete para una persona sordociega, tres de ellas expusieron sus experiencias, una desde lo que suponen los servicios de guía-intérprete para el colectivo de personas sordociegas y otras dos para exponer la forma de trabajo entre el mediador y la persona en dos entornos, por un lado el educativo y por el otro como recurso para el desarrollo de estrategias de integración social en su vida cotidiana.
Francisco Javier Trigueros Molina, persona sordociega y en calidad de Vicepresidente de Asocide y Delegado Territorial en la Comunidad Valenciana expuso su experiencia como persona sordociega y usuaria del servicio de Guías-Intérpretes, así como, en calidad de gestor de estos servicios en la Comunidad Valenciana, el desarrollo y evolución que han tenido, su gestión y como es la demanda de los servicios por parte de las personas sordociegas y las principales necesidades que estos servicios cubren.
Felipe Hoyo, joven sordociego de Jaén explicó su experiencia educativa en la ONCE y como posteriormente con el apoyo del Mediador de la FOAPS y a su esfuerzo propio logró terminar sus estudios de Formación Profesional.
Genoveva Barquero, persona sordociega y ama de casa expuso todos aquellos aprendizajes y recursos que ha ido aprendiendo en la ONCE y como, con la ayuda del Mediador va realizando y posibilitando llevar a cabo múltiples actividades y tareas en su casa y entorno más cotidiano, y que, al tiempo que va facilitando su aprendizaje, sin su ayuda no sería posible realizar.
La Jornada contó además con la asistencia de un número importante de personas sordociegas, familiares y profesionales de la ONCE que pudieron participar de un aperitivo y Vino Español que propició que las personas sordociegas asistentes tuvieran la oportunidad de comunicarse y compartir entre ellos así como con el resto de asistentes.
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