Nosotros, personas sordociegas de todo el mundo, instamos a todos los estados a asegurar que todas las personas sordociegas dispongan de todo lo necesario para disfrutar de todos sus derechos humanos incluyendo la libertad de expresión en cada lengua y modo de comunicación, el derecho a una educación de calidad acorde a nuestras necesidades, el derecho al acceso a la información, a las tecnologías, al servicio de intérpretes y guías, a la plena integración social y al derecho al ejercicio de nuestras propias culturas.
Tampere, Finlandia - 2005